La isla de Cuba es la cuna de la unión de estas dos familias. Pierre Raymond Sarraute conoció allí a la que será su mujer, Isabelle Sagebien. Los Sagebien son una vieja familia de la cual se pueden encontrar señales en Picardie desde el siglo 17.
El padre de Isabelle, Jules François Auguste Sagebien, nacido en Boufflers en 1796, tiene un destino poco corriente. Con 22 años, y después de unos sólidos estudios técnicos, decide irse al extranjero a buscar fortuna. Llega a Anvers sin dinero y coge el primer barco a Nueva York. Despues de un viaje en velero de dos meses y medio se instala por un tiempo en esa ciudad, en Wall Street, y vive de pequeños trabajos de carpintería.
Un arquitecto francés instalado en los Estados Unidos le contrata para una de sus obras en Cuba, por entonces en posesión de España. Se casa en Matanzas y se queda en la isla durante numerosos años. Comandante del cuerpo de ingenieros español, construye el teatro y los almacenes de la Havana.
Mas tarde, se especializa en los trabajos públicos y se lanza en la construcción de las primeras vías de ferrocarriles de la isla, de las cuales, él es en gran parte el inventor y el creador. En esa época, su hija Isabelle conoce a Pierre R. Sarraute orignario de Barsac y instalado en Cuba por causa de sus negocios. Hacía fabricar en Francia coches de caballos, reconocidos entonces por su rapidez, los «volantes», que revendía en La Havana